viernes, 4 de abril de 2014

¿Dizque bajó la delincuencia?


¿Dizque bajó la delincuencia?



Luis Cuasapaz Aguirre,
ingeniero mecánico, Guayaquil.- Un buen gerente, un administrador, es activo, jamás reactivo; el primero es el más codiciado para ocupar cargos directivos, el segundo es desechado por la administración moderna y efectiva.
Los dos deberían ser innovadores, muy efectivos; es lo que el mundo moderno exige en cargos de alta responsabilidad.
Ser proactivos es adelantarse a los hechos, planificar y ejecutar estrategias que lleven a su administración al éxito.
Por el contrario, ser reactivos significa reaccionar ante los eventos, ser presas fáciles de capturar; su administración es una tortuga aletargada ante la competencia, y las debilidades y amenazas son cada vez más evidentes y crecientes, el fin de esta clase de administrador es el caos de su empresa u oficina; solo planifica estrategias ante los eventos consumados, solo mira el árbol y no se dan cuenta del bosque.
Este tipo de directivos existe en nuestro medio y lastimosamente no está administrando en una empresa cualquiera donde las pérdidas no solo son económicas sino humanas.
En cuanto a seguridad civil se refiere, dicha forma de caos administrativo tiene rostro y tiene hechores, particularmente en mi provincia (Guayas) y mi ciudad (Guayaquil), donde los resultados de esa administración y gestión son deplorables.
Recordando en el tiempo cuando se alertó el repunte delincuencial, cierto hoy asambleísta que en ese momento era el administrador a cargo de la seguridad ciudadana, aseguró que la delincuencia solo era una "percepción" malintencionada. En un momento se formaron grupos de élite y el resultado está a la vista: muertes, delitos, delincuencia.
¡Qué 'gran' trabajo de administradores reactivos! Ejemplos: unos delincuentes robaron en un taxi y al día siguiente se realizaron operativos ¡contra los taxis!
Delincuentes robaron a un conductor de carro y se lo llevaron escondido dentro del baúl del vehículo, y al día siguiente hacían abrir los portaequipajes de todos los transportes, carros, hasta en los sitios de parqueos vehiculares de los centros comerciales.
Unos menores de edad fueron encontrados delinquiendo y al día siguiente les prohibieron a los jóvenes andar con uniformes de colegio en las calles, durante los horarios de clases.
Dos individuos asaltaron en motocicleta y como medida de seguridad se les ocurrió prohibir que dos personas viajen en una sola moto.
Hoy los ladrones asaltan desenfrenadamente en los sitios donde hay semáforos, y nuestro gobernador declara que enviará a uniformados de plantonera a las esquinas.
¡Qué desperdicio de recurso humano!
En resumen, solo reaccionan ante los hechos, no existe planificación integral de seguridad y en caso de existir ¡nunca ha funcionado!
Es hora entonces de que iluminados "revolucionarios", quienes quizás sean patriotas y amantes de nuestro país, den paso a personas calificadas en la materia, con experiencia real y no con conocimientos en cómo adular al poder de turno.
Estamos por lo tanto, en nuestro querido país, llenos de estos personajes, es por eso que la administración de millones de recursos estatales es solo despilfarro, y el jefe de la hacienda debe comprender que mejor colaborador es quien otorga resultados positivos, no el que mejor me atiende cuando visito la parcela.
Y este grupo administrativo es solo un resonante del resto de administraciones de la gran mesa estatal.

¿Dizque bajó la delincuencia?
Luis Cuasapaz Aguirre,
ingeniero mecánico, Guayaquil

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