viernes, 4 de abril de 2014

EL LÍDER QUE NECESITAMOS.

martes, 3 de julio de 2012


“si no puedo cambiar cuando las circunstancias lo ameritan, ¿Qué clase de líder soy?”, fue la respuesta que el líder sudafricano emitió cuando se le presentaba la interrogante sobre su cambio de parecer frente al Rugbi, un deporte insigne y reservado para la etnia blanca, y repudiada por el conglomerado de piel oscura.


La historia cuenta que fue tanto la presión de odio generada por el írrito apartheid, que en la presidencia de Mandela, los delegados de deporte sudafricano intentaron cambiar el nombre y los colores de este equipo, bajo la premisa que representaba todo el odio racial y no era un simple deporte, era la bandera del racista de piel clara. Mandela no solo se opuso a tal pedido, llegó a criticarlo y a defender la tradición de Sudáfrica y su deporte, pues sabiamente razonó, “si actuamos con odio y venganza, nos convertimos en ellos y en lo que tanto tememos”.

El razonamiento de este extraordinario líder, le entrega al mundo uno de los mensajes más valederos de diplomacia, unidad y liderazgo que un mandatario y que todo aquel que  tiene seguidores podría dar. Esto debería ser ejemplo de quienes hoy pretenden guiar una sociedad, su carácter llevó a sus funcionarios a optar por la misma política, sus seguidores abandonaron sus odios y el sueño de una patria unida y fuerte empezó realmente a fundamentarse, si bien Sudáfrica continúa con problemas, el camino se inició y según cifras, su futuro es mejor que algunos países que habitamos.

Actuar con la misma espada, con el mismo odio y avaricia, te convierte en lo que tanto repudiaste, y misteriosamente cambian las nomenclaturas de las acciones a su conveniencia, aunque sean del mismo tipo; a un disidente de filas oficiales se lo llama a viva voz traidor, a un disidente opositor lo llaman hombre razonable, un acuerdo político oficialista es consenso, un acuerdo de la oposición es amarre y reparto de troncha, una cadena oficial dice la verdad y un editorialista de libre pensamiento es un desestabilizador. No solo el manejo de fondos y el endeudamiento de este régimen es elevadamente cuestionable, la dirección de principios y de pensamiento es lastimera, el odio y la revancha son las comparsas de este desfile de desaciertos, mientras las mentes de quienes están al frente de esta sociedad sólo busquen odio, nuestro país será esa sociedad dividida, mientras los lideres utilicen las sucias artimañas que tanto condenaron seremos un país del tercer mundo, lastimosamente mi óptica no ve un giro de timón, se pidieron cambios, y solo se endurecieron posiciones, pues el ego y el amor propio no lo deja ver ni escuchar a los niños que  mendigan en la calle, la  sangre de cientos de ecuatorianos victimados, los rostros de miles de desempleados, y  los gritos de personas vejadas a diario, que decepción haber caído en un engaño más.

Por la calle hoy deambulan las encuestas con la pregunta mentirosa: ¿por quien votaría usted para presidente?, es obvio que no existen competidores y que los pocos seguidores del actual régimen aun se doblegan ante el favor del ego, los resultados lo favorecen desde ese punto. Pero mi respuesta es, no votaré por quien es odiador y ególatra, divisor y demagogo, votaré por quien me presente unión, trabajo y conciencia real, como Nelson, alguien que pueda cambiar cuando la situación lo amerite, ¡pues yo si sé por quien no volvería a votar!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario