EL HONOR

“En cada etapa de la vida, deben haber sacrificios por todos los ideales”

El honor, cualidad moral vinculada a la virtud, al mérito, a la entrega y al heroísmo, nuestro juramento eterno lo evoca en primera línea, prometemos por nuestro honor, un código tal vez caduco entre este mundo idílico y el mundo real, un código para muchos mencionado y para pocos ejecutado, lamentablemente, el honor es tan escaso en estos tiempos que una lupa gigante sería necesaria para encontrarlo.

De la mano del honor está la entrega en lo que uno cree, la entrega sin límites y sin reparos a un término quizás no deseado pero inevitable para los portadores del código en su estricto significado, pues, cada uno de los seres humanos goza del libre albedrío, y es la libertad de cada ser en elegir su destino, los portadores del honor, no estamos sujetos a ello lastimosamente, y tomando el guion de una de mis películas favoritas, el rey Arturo, cito; “el mundo no es perfecto, pero el sacrificio de aquellos (caballeros), quizás hará de este mundo un mundo más justo” , los caballeros de Arturo portadores de un código de honor inquebrantable, serían quienes lucharían por imponer igualdad y justicia en un mundo torcido y materialista.

Mis estimados hermanos, ustedes que habéis escogido el camino del servicio y sacrificio, como yo alguna vez lo hice, los admiro eternamente, ustedes capaces de sacrificar su propia felicidad en familia o con seres que aman, por cumplir una tarde, un fin de semana y un feriado con ellos, ustedes a quienes quizás la historia olvide, pero la mente de esos jóvenes los recuerde, les agradezco infinitamente lleven enclavado en su pecho el sentimiento que un noble ingles pensó en su momento necesario para la formación de ciudadanos, a ustedes que repudian la imagen de jefe y atesoran el pensamiento de líder, les deseo el mejor de los campamentos, báñense en su honor porque sólo así brillaran como estrellas y adornaran el cielo que nadie podrá dejar de observar.

Corcel Blanco