NO ME DOY POR VENCIDO

miércoles, 4 de julio de 2012

A mis hermanos dirigentes.

“Continúa en la lucha, siempre listos para un ultimo round”.

Llevo varios años enseñando códigos y normas de comportamiento a cientos de jóvenes, junto a mis amigos somos parte de un gran conglomerado de voluntarios que se empeña en que los jóvenes y niños sin importar su condición sea parte de un gran pensamiento de honradez y lealtad hacia los principios y valores que enmarcan a una sociedad llena de justicia y tolerancia, donde cada ser sea capaz de responsabilizarse por su prójimo, donde cada ser piense en que el mal no tiene cabida y  que juntos como una gran familia seamos una cosecha digna de ser imitada a fin de que este pensamiento casi caballeresco con códigos y normas inquebrantables sean los principios de cada individuo en una sociedad justa y de bonanza moral.

Esta lucha casi idílica de sembrar principios en los jóvenes en una sociedad corrupta, permisiva y libertina es desgastante, pues a cada paso que damos notamos como nuestros jóvenes pierden rumbo, presenciamos como la juventud envuelta en sexo, alcohol y drogas es presa fácil de anti valores y de situaciones ajenas a una formación real de juventudes, todos los medios de interacción social son infestados para el regocijo de la propia banalidad, dejando de lado el básico estado del individuo de concebirse como ser único intangible y maravilloso en todas sus formas, todo esto es producto de una sociedad que comercializo al ser hasta el fondo de su intimidad, desensibilizo al individuo, desmoralizó el pensamiento, comercializo el deseo y legalizo el insulto a través de lideres que sólo buscaron su regocijo personal, afianzar su poder y en base a liderazgo popular compraron dignidades.

En base a la realidad de nuestra sociedad, resulta casi utópico  seguir pensando en que el joven Guayaquileño sea parte de un pensamiento de caballero medieval, ¿es una lucha perdida?, es torpe o lúdico creer que el joven que deseamos, aquel hombre libre de pensamiento y de firmes convicciones de servicio exista, cuando lo más coherente sería formar un pensamiento de depredador y diente afilado para que en esta sociedad de lucha e hipocresía triunfe sobre los menos preparados, que sea capaz de desmembrar rivales en desventaja para afianzar su poder, ya sea económico o de liderazgo, entes capaces de devorar a sus propias familias y progenitores a fin de subirse en la torre del éxito y bonanza, es mi cuestionamiento de cada día, y la lucha con mi mente y mis principios, ¿es acaso factible seguir soñando con la formación juvenil en principios y valores? O ¿nos rendimos ante la forma actual de la sociedad?


Después de cada guerra con mi psiquis y con la realidad vuelvo al mismo camino, creo que la sociedad le falta justamente eso, gente que no se rinda, gente que continúe en la batalla, personas que combatan los anti valores, personas que creen en que una sociedad justa y con cultura puede existir, donde las familias sean entes de formación, y se las proteja de toda actividad mal sana, a fin de cuentas, si enseñamos a nuestros niños desde muy jóvenes y con el ejemplo demostramos lo asqueroso de los anti valores ellos serán mas seres humanos, más ciudadanos y podremos llegar a esa sociedad que tanto soñamos, en cada mirada de un niño simplemente veo que su deseo de vivir y de ser bueno por naturaleza es latente, por esa mirada yo no me rindo, yo no me doy por vencido…. ¿Y tu?

Luis Alfredo Cuasapaz Aguirre
Ingeniero Mecánico
Guayaquil